Estas son las que hacemos por Córdoba cuando están ternitas y pequeñas, para aprovechar también la cáscara que está muy sabrosa.
Además, congelo bastantes para ir poniéndolas poco a poco y disfrutar de ellas aún sin ser temporada.
INGREDIENTES:
Habas tiernas
Cebollas frescas (el mismo peso que de habas)
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Se les quitan a las habitas los dos extremos y se parten a trocitos. Las que son algo más grandes se desgranan, para que algunas se vean enteras.
Habas tiernas
Cebollas frescas (el mismo peso que de habas)
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Se les quitan a las habitas los dos extremos y se parten a trocitos. Las que son algo más grandes se desgranan, para que algunas se vean enteras.
Se limpian las cebollas y se pican a laminitas, utilizando parte de lo verde
Se echan a freír primero las cebollas con sal en aceite abundante y en unos minutos se incorporan las habas y se va friendo.
Cuando están tiernas, se sacan, se escurren bien y se sirven
Así de fácil y así de rico... y si se acompañan un un huevo frito... estupendas
¡Qué buena pinta tiene esto Chary!, y además lo encuentro bastante fácil de hacer. Un día de esto sorprenderé a mi marido con uno de tus platos ¡que están para comérselos!. Besitos.
ResponderEliminarGracias tocaya... prueba y verás.
ResponderEliminarLas habas frescas de Córdoba son muy ricas, tan ternitas y encima recién cogidas de tu huerto, mejor que mejor.
ResponderEliminarTe he encontrado por internet buscando una receta parecida y me quedo con ésta. Además me gusta el blog y lo voy a poner en mis favoritos
Hola Paqui, encantada de que me hayas visitado y puesto el comentario
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